Para el ingreso, en el caso de medicamentos de libre expendio, deberán venir en cantidades necesarias solo para uso personal del viajero. Otro tipo de medicamentos, en cantidades conforme a la respectiva receta médica, siempre que sean para su uso personal o de familiares directos.

Para la compra debemos considerar los siguientes elementos:

TIPOS DE MEDICAMENTOS

En las farmacias de nuestro país se venden tres tipos de medicamentos:

Medicamento de Marca, original o referente: Es el producto original o innovador, su precio siempre será mayor a un bioequivalente y/o genérico ya que el laboratorio farmacéutico que lo desarrolló, invirtió una importante suma de dinero en investigaciones y estudios clínicos para lograr el producto final y patentarlo.

Medicamento Bioequivalente o Bioequivalente de marca: Este producto asegura la misma eficacia y seguridad que el medicamento original, demostrándolo con estudios clínicos propios. Tiene un menor precio al medicamento original porque no es una producción propia sino una copia. Lo puedes reconocer por el sello amarillo que figura en cuatro de las seis caras del envase del medicamento que dice «bioequivalente».

Medicamento Genérico o Bioequivalente genérico: Es solo un equivalente farmacéutico, tiene el mismo principio activo y dosis que el medicamento original, sin embargo no necesariamente tiene estudios que acrediten una bioequivalencia, por lo que debido a esto su precio es mucho más bajo.

VENTA CON RECETA MÉDICA

El tipo de recta varía dependiendo del tipo de medicamento o producto farmacéutico que en ella se prescribe. El Instituto de Salud Pública de Chile debe señalar en el registro sanitario de medicamentos cuáles se pueden vender sin receta de un profesional habilitado. De acuerdo a ello, se determinan las condiciones de venta, dentro de las que se distinguen:

Venta directa: son aquellos que se expenden sin necesidad de presentar una receta médica.

Venta con receta médica simple: profesional habilitado para prescribir indica a una persona identificada y previamente evaluada, como parte integrante del acto médico y por consiguiente de la relación clínica, el uso y las condiciones de empleo de un producto farmacéutico, por su denominación común internacional (D.C.I.) o su denominación de fantasía si lo prefiere.

La receta médica puede ser expedida por un médico cirujano, cirujano dentista o cualquier otro profesional que esté legalmente habilitado para darla.

La Receta Magistral: es esencialmente una receta simple que “prescribe una fórmula especial para un paciente determinado», la que debe elaborarse en el momento de su presentación.

Venta con receta médica retenida: prescribe un producto de venta restringida que obliga al establecimiento que lo expende a archivarla en orden cronológico por al menos un año.

Receta Cheque: se diferencia de la anterior en cuanto a su formato, que corresponde a un “formulario oficial”, y que permite la prescripción de productos estupefacientes o psicotrópicos.