Es un grupo de bacterias, que posee muchos tipos y que puede causar diferentes infecciones que varían de leves a graves.
Estas bacterias también pueden causar enfermedades inflamatorias.

Se presenta principalmente en niños de entre 4 y 10 años, pero Puede afectar también a las personas adultas.

Entre las enfermedades más frecuentes que causa se encuentran la inflamación de las amígdalas (o de estas y de la faringe), además de infecciones de la piel.
Otra enfermedad que puede provocar es la escarlatina, infecciones superficiales de la piel (conocida como Erisipela), infecciones/inflamaciones al oído (otitis media) e infecciones en la mujer tras dar a luz (etapa de puerperio) también descrita como fiebre puerperal.

Aunque son poco frecuentes puede generar infecciones graves, incluso mortales, como neumonías, meningitis, infecciones del oído, acumulación de pus en el tejido cercano a una de las amígdalas (periamigdalitis), bacteriemias (bacterias en sangre), infecciones de huesos y en raras ocasiones, infecciones graves de la piel y otras complicaciones.

Los síntomas más frecuentes son:
- En el caso de la angina (amígdalas) son: fiebre, dolor de garganta o al tragar, y aumento de volumen de ganglios del cuello.
- En el caso de las infecciones superficiales de la piel, se puede presentar con fiebre, dolor localizado en una zona, enrojecimiento, ampollas pequeñas y algunas costras.

Principalmente, porque algunos pacientes poseen factores de riesgo mayores, lo que favorece la invasión de la bacteria. Por ejemplo infecciones virales o bacterianas previas (varicela, infecciones de piel, etc.) o enfermedades que disminuyan las defensas.

También porque existen bacterias con una mayor capacidad invasora, capaces de liberar toxinas, lo que desencadena el llamado síndrome de shock tóxico Streptococcus.

Se debe consultar ante la aparición de fiebre (temperatura corporal mayor a 37,8°C) acompañada por alguno de los siguientes síntomas:
• Dolor de garganta.
• Dolor localizado en la piel con enrojecimiento y/o ampollas pequeñas.

Para evitar los contagios al momento de acudir a un centro de salud, se sugiere hacerlo con mascarilla o si es posible efectuar la consulta médica en el domicilio.

- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Limpiar y ventilar todos los ambientes a diario.
- Mantener reposo si hay síntomas. (si es posible no asistir al trabajo o a la escuela mientras duran los síntomas).
- Al toser o estornudar, hágalo sobre el pliegue del codo o sobre un pañuelo desechable para evitar contagiar a otras personas.
- No automedicarse.

No. Sin embargo, es importante tener las vacunas del calendario al día para evitar otras enfermedades que favorecen la invasión o complicación por esta bacteria.

Sí, corresponde a un tratamiento indicado por un médico que contempla el uso de antibióticos.
Es importante no automedicarse, ni abandonar o acortar los tratamientos antibióticos, dado que predispone a mayor cantidad de recaídas y/o complicaciones.

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